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Camioneras: crece la participación de mujeres que ganan en promedio $200.000

Es lo que perciben en mano, durmiendo en su casa y sin superar los 200 kilómetros por día; hay 513 afiliadas al gremio.

Sube los cuatro escalones para trepar a la cabina. Se sienta en el lugar de quien debe conducir, cierra la puerta, apoya el codo y le dice a su instructor: “estoy feliz”. Ya con la mirada en el frente, enciende el motor y recorre la pista en la que ella y sus compañeras están tomando el curso que las habilitará a trabajar como camioneras.

Viviana Tolosa es camionera desde hace 20 años, ella es una de las 12 mujeres que hoy son capacitadas por Scania a través de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac). Pero son muchas más a lo largo del año, e incluso son múltiples las empresas que recurren a esta entidad para darle a muchas mujeres la posibilidad de acceder a un trabajo que hoy tiene pleno empleo, y con un aumento de la demanda de choferes, sin distinguir su género.

Lo que sucede es que la logística crece, y es preciso atender todas las necesidades: desde la última milla hasta llevar productos al puerto, e incluso hay quienes cargan autos en los containers. Y con la reapertura de la economía se suman nuevas búsquedas, como la que actualmente tiene abierta una gran cementera para manejar trombos hormigoneros.

Este último es el caso de Viviana Tolosa, prosecretaria de la Mujer de la Federación de Trabajadores Camioneros y conductora de camión para una empresa de transporte. Ella ingresó a la firma Furlong en 1995: llegó allí luego de ver en un aviso clasificado que necesitaban conductores.

“Nunca se me ocurrió que era solo para varones. Sabía manejar, necesitaba el trabajo y me presenté. Primero acomodábamos los autos en una playa de estacionamiento, después los subíamos a los camiones mosquito (los que se usan para trasladar los vehículos) y finalmente ya manejaba los camiones”, dice esta experta camionera, cuyo marido trabaja en el área de cocina de un gran supermercado. “En casa las cosas están al revés”, bromea.

Es que ella sabe del recorrido de las mujeres que están detrás del volante de estos grandes vehículos. “Me capacité en mecánica ligera, chapa, pintura, hasta ser chofer. En cada oportunidad para aprender me anotaba. Esto me hizo darme cuenta de que podemos trabajar a la par de los compañeros. Hoy en la mayor parte de las provincias tenemos camioneras. Ellas están en pozos de petróleo, transportando cereales, cemento. Son parte del movimiento de la economía”, dice, mientras recuerda que hasta los 7 meses de embarazo seguía conduciendo. “Para mí, manejar es un sentimiento”, resume.

Este sentir se repite en todas las camioneras. Verónica Altamirano conduce transporte de carga y es capacitadora de la Fundación Profesional para el Transporte (FPT), entidad que abarca toda el área académica de Fadeeac. “Cuando me metí en este mundo pensé que solo iba a aprender la teoría, hasta que un día me vi manejando en la ruta. Fue todo un crecimiento, personal y laboral. Ser capacitadora y ser mujer es el lugar que tanto desee, para mostrar que se puede. Venimos a dejar en claro que somos iguales”, asegura.

En este sentido, aclara que los cursos que reciben las aspirantes a camioneras son exactamente iguales a los que toman los hombres.

Mirada de género

Roberto Guarnieri, presidente de Fadeeac, es claro al definir la mirada que tiene la institución acerca de la inclusión en la industria: “Nos va a jerarquizar el transporte tener a choferes mujeres. Es un orgullo tenerlas, es preciso que todos entiendan el eslabón importante que ellas son en la economía nacional”, dice.

A esto se suma Darío Airaudo, presidente de FPT, y resalta que el predio que la entidad tiene en Escobar “es único en América Latina, por tamaño, generación de contenidos y tecnología (esto incluye simuladores desarrollados en alianza con la Universidad de Tandil. Estamos contantemente pensando en la sociedad, poniendo en valor también la mano de obra especializada de la mujer. Por ejemplo, dimos el primero curso de autoelevadores”.

Este representante de la industria, aclara, además, que la presencia de mujeres en los equipos cambia la dinámica de los comportamientos. Ellas son sumamente cuidadosas, y obligan a que el resto se sume.

Las transformaciones siempre necesitan del compromiso de todas las partes. Por eso, desde el Estado, Laura Labat, subsecretaria de Transporte de la Nación, remarcó que “se necesita de la participación activa para dar vuelta los estereotipos, sobre todo en el transporte de carga. Hay que ver el rol de cuidado y salir a la ruta para hacer la tarea, porque todavía hay algunos lugares no preparados para recibir a trabajadoras. Hasta el momento, solo 9% del total de los trabajadores de la industria son mujeres. Parte de la tarea es continuar educando a nuestros compañeros varones. Tenemos cupo, y debemos cuidar que no siga sucediendo que los puestos directivos queden en manos de varones y a las mujeres nos asignen tareas menores. No venimos a competir, venimos a conquistar nuestros derechos”, concluye Mariela Mariano, responsable del Transporte Internacional Terrestre de la cartera nacional.

Primeros pasos

Luego de haber cumplido con la etapa teórica de 96 horas de capacitación virtual, 12 mujeres comenzaron con la etapa práctica en la que reciben contenidos sobre estibación de carga, legislación en el transporte, mecánica, prevención de siniestros viales. Para esto utilizan simuladores como primer acercamiento a la conducción y camiones en la pista de manejo del predio de la FPT. El próximo 7 de marzo, ellas serán las graduadas de la tercera edición del programa Conductoras, de Scania.

“Me siento feliz de representar a las mujeres, pero me gustaría que seamos muchísimas más. Aprendiendo con ganas y profesionalismo podemos reducir la brecha que hoy existe. Les pido que se animen y se sigan sumando porque vale la pena este cambio”, expresa Cintia Quiros, que se anotó en el curso en busca de su sueño de estar en las rutas.

Algo similar le sucede a Soledad Carrazana, salteña de 29 años, que se anotó en la capacitación siguiendo su amor por los camiones. “Quiero vivir siendo conductora profesional. Deseo que sea normal ver a una mujer arriba de un camión, me gustaría que cambie la realidad que vivimos y que haya muchas más conduciendo. Me llena de orgullo que seamos cada vez más mujeres en el mundo del transporte”, afirma y mira con alegría su cercana graduación.

En contexto

  • El Departamento Mujer y Futuros Líderes de FADEEAC se creó en 2021
  • La Fundación Profesional para el Transporte (FPT), el brazo académico de Fadeea, forma parte desde 1999 de los institutos habilitados por el Estado para el dictado de los cursos obligatorios para conductores de camiones que transportan cargas generales y residuos peligrosos en la jurisdicción nacional, y que quieren obtener la licencia habilitante. Desde abril de 2008, esos cursos son impartidos con la certificación de la Academia de la International Roads Transport Union (IRU), con sede en Ginebra.
  • En la FPT se dictan cursos de conducción de choferes profesionales desde 2012, pero recién en 2015 participaron mujeres. Hasta 2017, las mujeres representaban solo el 5% de los participantes. A partir de 2018 esa cifra llegó a 19%, y en 2021 trepó a 35%.
  • De acuerdo con datos del Sindicato de Camioneros, hoy en la Argentina hay 513 choferes mujeres afiliadas en el gremio. •

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