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El Gobierno propone la desregulación de la VTV

El Gobierno argentino avanza con la desregulación de la Verificación Técnica Vehicular (VTV) y la Revisación Técnica Obligatoria (RTO), permitiendo que se realicen en talleres mecánicos y concesionarios oficiales. Este cambio, basado en reformas a la Ley Nacional de Tránsito, apunta a ampliar los puntos de control vehicular y modernizar el sistema.

Claves de la reforma:

1. Apertura a establecimientos privados

  • Se busca permitir que talleres y concesionarios homologados realicen las revisaciones técnicas, cumpliendo estrictos requisitos de equipamiento y capacitación.
  • Actualmente, el país cuenta con unas 400 plantas de VTV, concentradas en jurisdicciones específicas, lo que limita el acceso en muchas áreas.

2. Equipamiento necesario
Para realizar la VTV, los talleres deberán contar con:

  • Alineador al paso.
  • Banco de suspensiones.
  • Frenómetro.
  • Detector de holguras.
  • Analizador de gases.
  • Regloscopio.
    La inversión estimada en equipamiento es de aproximadamente USD 100.000.

3. Modernización tecnológica

  • Incorporación de tecnología 4.0: redes interconectadas, inteligencia artificial y el Internet de las Cosas (IoT).
  • Digitalización del sistema: reemplazo de las obleas adhesivas en parabrisas por un registro digital accesible a través de la app Mi Argentina.

4. Capacitación obligatoria

  • Los talleres deberán contar con personal capacitado y certificaciones actualizadas.
  • Cada punto de control tendrá un director técnico responsable civil y penalmente de las inspecciones.

Marco legal y supervisión:

La Ley Nacional de Tránsito (artículos 34 y 35) ya habilita a concesionarios y talleres para realizar la VTV, pero exige el cumplimiento de normas estrictas y la supervisión de las autoridades locales.

  • Las provincias deben adherir al marco legal para implementar la reforma.
  • Se creará un “ecosistema nacional” que conectará todos los puntos de control.

Impacto económico y práctico:

  • La apertura permitirá aumentar la cantidad de lugares habilitados para realizar la VTV, reduciendo costos y tiempos de espera.
  • En países avanzados, la actualización de equipos cada cinco años permite modernizar el sistema constantemente, un modelo que podría replicarse en Argentina.

Desafíos pendientes:

  • Garantizar la fiscalización adecuada y estandarizar los procesos en todo el país.
  • Facilitar el acceso al equipamiento técnico para pequeños talleres.

La propuesta representa un cambio significativo en la forma de realizar la VTV, con el objetivo de hacerla más accesible y eficiente, aunque todavía dependerá de la implementación provincial y el cumplimiento de las exigencias técnicas.