Ante el paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el jueves 10 de abril, los dueños de estaciones de servicio agrupados en la Cámara Expendedora de Combustibles e Hidrocarburos (CECHA) confirmaron que no adherirán a la medida de fuerza y que las bocas de expendio operarán con normalidad en todo el país.
A través de un comunicado oficial, CECHA y sus cámaras asociadas aseguraron que el abastecimiento de combustibles y los servicios a los usuarios estarán garantizados. Sin embargo, aclararon que respetarán el derecho a huelga de aquellos empleados que decidan sumarse al paro.
En ese sentido, el Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio sí anunció su adhesión total a la protesta, y dispuso que las estaciones trabajen únicamente con un esquema de emergencia. Según explicó Carlos Acuña (h), secretario adjunto del gremio, durante toda la jornada del jueves solo se atenderán urgencias vinculadas a ambulancias, bomberos y fuerzas de seguridad: “No habrá carga de combustible al público general”, indicó en diálogo con el portal especializado Surtidores.
De esta forma, mientras los empresarios garantizan la apertura de las estaciones, la operatividad de cada establecimiento dependerá de si cuenta o no con personal que decida asistir a trabajar.
Motivos del paro convocado por la CGT
La CGT llevará adelante su tercer paro general contra el gobierno de Javier Milei, con una medida que se extenderá durante 36 horas: comenzará el miércoles 9 al mediodía con una movilización frente al Congreso junto a los jubilados, y continuará el jueves 10 con una huelga general de 24 horas.
La protesta, que cuenta con el respaldo de las dos CTA, incluirá la participación de gremios clave como transporte, salud, educación, administración pública y bancarios. Algunos sindicatos aún están definiendo su adhesión.
Desde la CGT explicaron que el reclamo apunta a exigir cambios en la política de ingresos, defender los derechos laborales y rechazar medidas económicas que, aseguran, no cuentan con el respaldo social ni legislativo. Héctor Daer, uno de los cosecretarios generales de la central obrera, declaró que el paro “no es un fin en sí mismo, sino una herramienta para abrir un debate sobre la situación que atraviesan los trabajadores y jubilados del país”.



















