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Así queda el nuevo esquema de control en el transporte

El Gobierno reorganiza el control del transporte: qué cambia

El sistema de control del transporte en Argentina vive una transformación profunda. Tras la disolución de organismos históricos como la Dirección Nacional de Vialidad, la CNRT y la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el Ejecutivo presentó un nuevo esquema con menos estructuras y mayor concentración operativa.

La medida fue oficializada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado y ejecutada por la Secretaría de Transporte. El eje de la nueva estructura será la Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos de Transporte, que concentrará tareas clave que hasta ahora estaban repartidas en varios entes.

Una nueva agencia con amplias facultades en el transporte

Este nuevo organismo asumirá la fiscalización de servicios públicos de transporte automotor y ferroviario, así como el control de concesiones viales y ferroviarias. Además, tendrá la capacidad de aplicar sanciones, recibir denuncias de usuarios, gestionar reclamos y actuar en la investigación de accidentes en el sistema ferroviario.

Entre sus facultades también estará la percepción de tasas y derechos de fiscalización, el seguimiento de planes de mantenimiento de infraestructura y el control del acceso abierto ferroviario, interviniendo en disputas entre operadores.

Gendarmería toma el control del tránsito en rutas nacionales

Tras la eliminación de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), la Gendarmería Nacional pasará a ejercer funciones de control, prevención y sanción de infracciones viales en todo el territorio nacional. La Secretaría de Transporte, en tanto, asumirá tareas de planificación, regulación del sistema de licencias y la coordinación interjurisdiccional en materia de tránsito.

Este cambio implica un giro operativo en el control del tránsito, especialmente en rutas nacionales, donde antes la ANSV fiscalizaba de forma directa.

¿Qué pasó con Vialidad Nacional?

La histórica Dirección Nacional de Vialidad fue disuelta oficialmente, y sus funciones técnicas —como la construcción y mantenimiento de rutas— pasaron al Ministerio de Economía. Este ahora será el responsable de gestionar el sistema troncal de caminos nacionales y las obras viales complementarias.

En paralelo, la nueva agencia se encargará de los contratos de concesión vial, tareas que antes gestionaba la Gerencia de Planeamiento de Vialidad. Además, se creará un Consejo Vial Federal para articular proyectos con las provincias.

Cambios en Transporte Automotor y la Subsecretaría

Las funciones de la Comisión Nacional de Tránsito y Seguridad Vial fueron absorbidas por la Subsecretaría de Transporte Automotor, que se encargará de coordinar el tránsito interjurisdiccional y asesorar en políticas vinculadas a seguridad vial.

Asimismo, la planificación y estructuración de los servicios de transporte urbano, suburbano e interurbano —antes a cargo de la CNRT— también se traslada a esta subsecretaría.

Nueva agencia para investigar accidentes aeronáuticos

Finalmente, la Junta de Seguridad en el Transporte (JST) también fue reconfigurada. Se crea ahora la Agencia de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación, que se dedicará exclusivamente al análisis de hechos en el ámbito aéreo. Las investigaciones de siniestros en el transporte ferroviario serán gestionadas por la nueva Agencia de Control, mientras que los accidentes automotores quedarán bajo supervisión directa de la Secretaría de Transporte.

Una reestructuración sin precedentes

Con estas medidas, el Gobierno busca reducir estructuras y centralizar el control del transporte, argumentando superposición de funciones y la necesidad de mayor eficiencia. La clave será observar cómo impactan estos cambios en la operatividad, la fiscalización y, sobre todo, en la seguridad vial y ferroviaria a nivel nacional.