Tarifas

Transportistas alertan por atraso tarifario y suba de costos que complican la actividad

El sector del transporte de carga atraviesa un escenario complejo marcado por un fuerte atraso en las tarifas, el incremento sostenido de los costos operativos y un año especialmente difícil desde el punto de vista climático y de infraestructura vial. Así lo advirtió el transportista Carlos Pisano, quien brindó un detallado diagnóstico de la situación actual.

Pisano señaló que las tarifas del transporte se encuentran muy por detrás de la inflación. Según explicó, entre enero y julio los valores aumentaron un 8%, mientras que entre julio y septiembre se aplicó otro 7%, lo que arroja un incremento anual cercano al 15%. Al contrastar ese número con una inflación interanual del 31,3%, sostuvo que el desfasaje ronda el 16%, una diferencia que termina siendo absorbida directamente por los transportistas.

Tarifas retrasadas y costos en permanente aumento
Pisano remarcó que la situación se vuelve aún más compleja porque muchos viajes se liquidan con valores de tarifas anteriores o incluso con descuentos del 10 o 15%, lo que reduce significativamente la rentabilidad. En paralelo, los costos no dejan de subir: el gasoil, los repuestos, los trabajos de taller y los seguros registran incrementos constantes que impactan de lleno en la estructura de gastos.

Un año difícil por el clima y la logística
El transportista también hizo referencia a las particularidades del año en curso, al que definió como “por demás llovedor”. Explicó que durante extensos períodos no fue posible salir del asfalto, lo que complicó la operatoria habitual. Además, parte de la mercadería se vio afectada por inundaciones, generando demoras y mayores gastos en acondicionadoras.

A esto se suman los costos diarios que deben afrontar los choferes cuando permanecen varios días en un mismo lugar a la espera de descarga. Las comidas y otros gastos corrientes terminan reduciendo de manera sensible los ingresos, en un contexto de márgenes cada vez más ajustados.

Perspectivas y dificultades hacia fin de año
De cara a los próximos meses, Pisano indicó que diciembre suele ser un período complicado, ya que muchos productores postergan las ventas hasta enero por cuestiones impositivas, lo que frena la actividad. También expresó su sorpresa por la escasez de cupos en plena cosecha de cebada, una situación que calificó como anormal, y manifestó expectativas de que con el trigo el movimiento se normalice.

Respecto a una posible actualización tarifaria, se mostró escéptico y consideró poco probable que se logren acuerdos en un esquema de libre negociación. Según explicó, la elevada cantidad de camiones disponibles genera competencia por precio y no por calidad de servicio, lo que termina perjudicando al propio sector.

Insumos, reparaciones y estado crítico de las rutas
En relación con los insumos, Pisano señaló que actualmente hay disponibilidad de neumáticos, incluso con opciones de financiación. Sin embargo, advirtió que las reparaciones mecánicas importantes implican costos muy elevados: la rotura de un motor puede superar los 10 millones de pesos, una cifra que puede dejar fuera de actividad a cualquier transportista y obliga, en muchos casos, a que los propios dueños vuelvan a manejar sus camiones.

Finalmente, alertó sobre el mal estado de las rutas, a las que calificó como lamentables. Mencionó accidentes y roturas provocadas por pozos, puentes descalzados y falta de mantenimiento en trazas clave como las rutas 51, 65 y los accesos a Pigüé y Guaminí. Cada golpe en la ruta, sostuvo, implica más gastos y mayores riesgos en un contexto donde “todo cuesta mucho dinero”.

Pese a este panorama, Pisano concluyó que la expectativa de una buena cosecha genera cierto alivio y la esperanza de que el trabajo se distribuya mejor a lo largo del año, permitiendo sostener una actividad cada vez más exigida.