El coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV), Ricardo Lasca, dialogó con EL BORNE EN EL AIRE, nuestro programa de radio, sobre las concesiones viales y el marco regulatorio que protege a los usuarios, “el sistema de peaje con cabina en la ruta implementado en la Argentina, es inédito en el mundo y no cuenta con un camino alternativo libre de pago, generando monopolios naturales”, expresó.

Además, reclamó una administración adecuada de los fondos generados por los impuestos a los combustibles para financiar la infraestructura de transporte.
“Las concesiones viales tienen carácter de servicio público, en el que no existe un marco regulatorio ni un ente regulador. Estamos a la buena de Dios, esto que se cobra no es un peaje, es un impuesto al tránsito”, definió, “en el comité de usuarios reales, estamos asesorados por especialistas en ingeniería económica de transporte, por eso no solamente reclamamos, también tenemos propuestas; tenemos todo más que fundamentado”.
Financiamiento de obras viales
“Primero aclarar, que para financiar obras viales existen muchos métodos: Está el sistema directo de peaje con cabinas en la ruta, hay un sistema indirecto sin cabinas, el sistema inglés, hay muchos métodos para financiar caminos. Como Estado, o como poder concedente, se tiene que elegir el método adecuado para que el camino genere riqueza, no se puede hacer un camino con un método que genere pérdidas, porque afecta al usuario y a toda la comunidad, por el aumento en el costo del transporte”, detalló.
Sistema de peaje
“Acá en la Argentina, es un disparate como lo implementan, se inventó algo inédito en el mundo, un sistema con las garitas en la ruta, pero rutas existentes, con estos impuestos, sin camino alternativo. Lo cual ha generado una especie de monopolios naturales donde los usuarios reales somos rehenes de la empresa concesionaria, sin derecho a nada. O sea, hay una barrera que dice o pagan o no pagan, no tenemos derecho a nada y encima pagamos para matarnos, porque ni siquiera nos brindan un servicio adecuado, es un impuesto al tránsito que actúa como un costo o un cargo económico, no es el pago de una contraprestación”, explicó.

Impuesto a los combustibles
“Se recaudan 180.000 millones de pesos por año, eso equivale a 2.000 kilómetros de autovías nuevas por año que se puedan hacer”, puntualizó, “generando mano de obra, inversión, bajando el costo del transporte, libre de peaje, por supuesto. Ahora, ¿qué hace cada gobierno? Mete la mano en esos fondos y los desvían al fondo hídrico, a los jubilados, al FONAVI, y a Vialidad por ahí le dan el 6%, el 7%, cuando esa plata que aportamos con tanto esfuerzo cuando cargamos combustible es para hacer infraestructura, no para desviarla a cualquier cosa”.
Las concesiones viales
“Pasa lo mismo en la provincia de Buenos Aires, con las concesiones viales, con la Autovía de la Ruta Dos, la Interbalnearia 11, pasa con la red de accesos a Córdoba, con los peajes en Santa Fe que estamos rodeados de peajes municipales, ya no saben dónde poner una garita, y bueno, las garitas son verdaderas cajas políticas, porque acá hay un tema importante, las obras de envergadura que se hacen son hechas con fondos del Estado Nacional. Por ejemplo, la autopista Rosario/ Córdoba, cuando se terminó la 12.14 del Mercosur, las pocas obras que se están haciendo ahora, en las rutas nacionales N° 5 y 7, esos pequeños tramos, no las hace el concesionario, porque no le dan los números, porque hay bajo caudal de tránsito, entonces lo que se recauda se gasta en el costo operativo de la estación de peaje y no se vuelca plata al camino”.