Camiones extranjeros causan temor en las rutas del norte de la provincia

La situación en las rutas del norte se pone peligrosa y los pobladores de este sector de la provincia se ponen en alerta. Es que denuncian que cada vez circulan más camiones extranjeros, muchos que van a Bolivia y Paraguay, pero que no están en condiciones.

«Algunos no pasarían una revisión técnica. Y tenemos entendido que en su país no les exigen ni seguros para los choferes ni contra terceros. Dudamos de que tengan habilitaciones para sustancias peligrosas, que si son claves en nuestro país», señalan los conocedores de las rutas norteñas.

En este contexto, los camiones con patentes y choferes paraguayos y bolivianos transitan libremente y en base a una suerte de «Tratado del Mercosur», lo hacen en condiciones que representan un peligro permanente, en especial para el norte argentino porque es en esta región donde operan con mayor frecuencia, pero no es la única. Eso, sin tomar en cuenta el daño y destrozo que provocan en las rutas argentinas como las nacionales 34 y 81 por el sobrepeso como es el caso de los denominados camiones mosquitos que cada uno lleva alrededor de 20 vehículos, desde el puerto chileno de Iquique hasta Paraguay.

El siniestro

El domingo 18 de febrero pasado, sobre la ruta nacional 34 tres unidades de transporte provocaron un siniestro que milagrosamente no involucró a otros automovilistas y que tampoco se cobró la vida de ninguno de los tres choferes, pero las imágenes dan una idea de la dimensión de lo sucedido. Fue otro camionero que iba desde Tartagal hacia el sur, quien relató con lujos de detalle porque le tocó pasar por el lugar casi en el mismo momento en que sucedían los hechos que produjeron más de 20 horas de corte de ruta en dos jornadas consecutivas para remover las unidades. Allí hubo un daño ambiental aún no cuantificado, el trabajo de policías, gendarmes, personal de salud y bomberos de la zona entre otras consecuencias. Pero nadie se hizo cargo del enorme gasto, sino que todo correrá por parte del Estado argentino.

«Era la 1 de la madrugada y yo transitaba de norte a sur, pasando Campichuelo cuando veo que sobre la cinta asfáltica, pero en sentido contrario, había un camión tanque detenido. El camionero había puesto unos 20 metros antes una baliza y pasando el camión otra, pero que eran imposibles de ver, de detectar a tiempo. Lo cruzo y a una corta distancia y de frente alcanzo a ver que en el mismo sentido que el camión parado sobre la ruta venían otros vehículos. Comencé a hacer cambio de luces, yo sacaba el brazo por la ventana pidiéndoles que bajen la velocidad, tocaba bocina pero fue inútil.

Así como venía el camión mosquito paraguayo lo chocó de atrás al camión tanque parado sobre la ruta y por detrás venía otro mosquito que lo chocó a su compañero. Los tres quedaron apilados como camiones de juguetes con autos que caían de arriba de los mosquitos y un estallido impresionante».

Camiones extranjeros causan temor en las rutas del norte de la provincia

Chatarreros

El Tribuno consultó, a los que conocen del tema transporte, las preguntas que la población se hace desde hace años en relación a los camiones con patente paraguaya que llevan autos y camionetas hacia su país de origen.

Fue el secretario regional del sindicato de camioneros, Ricardo Cobalán, quien explicó la situación: «Son camiones que van desde Paraguay hacia el puerto de Iquique en Chile porque allí llegan los barcos con autos y camionetas que en países como China y Japón ya no se usan y como no quieren esa chatarra la venden a Sudamérica. Paraguay, Bolivia y creería que en Brasil se venden como autos usados. Pero eso para nosotros no es el problema. El tema es que los camiones de semejante porte no cuentan ni remotamente con las reglamentaciones que nos exigen a los choferes argentinos», dijo.

El gremialista contó que los camiones no pasan una revisión técnica, los choferes no tienen los carnets reglamentarios, las unidades no cuentan con seguros así que cuando tienen accidentes con o sin víctimas fatales hay que olvidarse de hacer cualquier reclamo. «Como transitan las rutas de Salta y de Jujuy las destrozan y la prueba es la condición lamentable que tiene la 34 y peor aún la nacional 81 que está destruida. Pero cuando un camionero argentino va a Paraguay tiene que llevar un carpeta con toda la documentación en regla porque sino, pasa las de Caín», se lamentó.

En Bolivia

Corbalán explicó lo que sucede en el caso de los camiones tanque que van desde los puertos de Campana Buenos Aires) o San Lorenzo (Santa Fe) hasta Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) y realizan el traslado de combustible que compra la vecina nación y que llegan a los puertos argentinos desde Venezuela o cualquier otro país. «Lo lógico sería que sean camiones de patente argentina los que haga ese servicio de transporte desde el puerto hasta la frontera Argentino-Boliviana, pero eso no sucede porque a los camiones con choferes y patente boliviana los contrata YPFB, la estatal petrolera de Bolivia.

Argentina pone las rutas y el riesgo que esto significa porque todos sabemos que no cuentan con la mínima ni elemental exigencia para este tipo de servicios. Como es una carga en tránsito no tributan un centavo y por esto de la hermandad latinoamerica si provocan un enorme daño ambiental, el que se hace cargo es el estado argentino», concluyó.

Un daño que en Bolivia se paga caro

En el caso del domingo 18 de febrero, el camión cisterna que había parado sobre la cinta asfáltica derramó unos 20 mil litros de gasoil que transportaba desde Campana (Buenos Aires) hacia Bolivia lo que produjo un enorme daño ambiental. Especialistas consultados por El Tribuno cuantificaron el daño como de «unos 150 mil dólares para comenzar. Remediar no lo hace cualquiera, sino que hay que contratar una empresa especialista. Se deben retirar toneladas de tierra, disponerla en una locación especial, someterla a un proceso específico y finalmente reponerla en el mismo lugar de donde se la sacó. Antes de eso recoger todo el combustible que se derramó con bombas especiales y personal especializado».

Los gastos técnicos se suman a lo que implica disponer de personal policial, de Gendarmería, Salud Pública para que asista a los heridos, ambiente provincial y los cuerpos de bomberos voluntarios que deben trabajar en el lugar. Todo a cargo del Estado argentino, en este caso.

Pero ¿qué sucede en Bolivia si el camión y el chofer son de patente y nacionalidad argentinas? Lo responde un empresario norteño que tuvo la desgracia de verse involucrado en un incidente de este tipo sucedido en la localidad de Bella Vista, en Potosí tiempo atrás. «Es algo que no se lo deseo a ningún compañero porque lo que padece el chofer, el empresario que quiere recuperar su camión es tremendo.

Nos pasó. Primero que al chofer le roban todo, lo que quede de combustible y lo que tenga encima. Después lo ponen a disposición de la Justicia. Le exigen todos los seguros de él y de la unidad. Si está herido o lesionado tiene que pagar en dólares para la atención médica. Y después al empresario para devolverle el camión y dejarlo en libertad al chofer le exigen un monto supuestamente para reparar la ruta y el daño ambiental», graficó.